"Esperé 37 años para tener a mi bebé", dijo al canal KTRK. "Era muy afortunado porque él no lloraba, no se quejaba, era un niño feliz y sonriente todo el tiempo".
"Esperé 37 años para tener a mi bebé", dijo al canal KTRK. "Era muy afortunado porque él no lloraba, no se quejaba, era un niño feliz y sonriente todo el tiempo".
Tras darse a conocer la noticia de la muerte de un pequeño bebé de seis meses de edad a manos de una menor de 10 años en los Estados Unidos, Nate Leidl, padre del menor, habló por primera vez para los medios sobre el dolor que sintió a enterarse de la muerte de su niño tras sufrir fracturas en el cráneo el pasado 30 de octubre.
Nate estuvo presente en el juicio el día que la menor asesina entró en la corte, esposada y se soltó en llanto en brazos de su madre:
"En vez de ver a una niña de 10 años, vi a la persona que mató a mi hijo. Ella en mi opinión, merecía tener grilletes y esposas. Ella es una criminal", dijo para el canal KTRK.
El hombre también habló sobre su situación cuando llegó al hospital y todo se derrumbó al enterarse de la situación: "Me rompí en pedazos, me golpeó muy fuerte".
Cabe mencionar que el día de los hechos, la encargada de la guardería se encontraba fuera junto con los menores que cuidaba excepto la niña de 10 años y el bebé que dormía.
Sin embargo, la menor dejó caer al niño y una vez empezó a llorar, le pisoteó la cabeza para que se callara ante el miedo de ser regañada. Aunque las autoridades todavía no esclarecen el por qué la mujer encargada de los niños es "madre de crianza" de la menor y el por qué no está con sus padres biológicos.
"Esperé 37 años para tener a mi bebé", dijo al canal KTRK. "Era muy afortunado porque él no lloraba, no se quejaba, era un niño feliz y sonriente todo el tiempo".