Choapenses víctimas de violencia o amenaza pidieron asilo en EU

​Sin que haya una cifra oficial por parte de las autoridades locales sobre cuántos choapenses han solicitado refugio en Estados Unidos de 2015 a la fecha, se tienen tres casos confirmados de personas que fueron víctimas de violencia por parte de grupos criminales y hasta de la propias autoridades durante la razzia por la muerte del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz, y fueron aceptados para permanecer hasta por 10 años en el vecino país.

Se estima que la cifra de personas que han solicitado asilo a la unión americana es mayor; sin embargo, son casos que manejan con hermetismo por lo delicado del tema. Estos choapenses, al igual que cientos de mexicanos que pidieron refugio en el extranjero, debieron cumplir con una serie de requisitos, sobre todo, demostrar que su vida corría peligro en México.

Rosendo “N”, nombre ficticio para proteger su identidad, fue uno de los ocho choapenses que fue “levantado” por presuntos elementos de la entonces Agencia Veracruzana de Investigación (AVI) el 11 de febrero de 2014, luego del asesinato del periodista “Goyo” Jiménez de la Cruz.

En esa ocasión, una persona que supuestamente la hacía de ‘halcón’ de la delincuencia organizada fue levantada por agentes investigadores y éste fue suficiente para detener a otros más, cuyos familiares juraban que nada tenían que ver con grupos delictivos; sin embargo transcurrieron los días y los “levantados” no aparecían, en tanto que las autoridades judiciales se deslindaban de haber sido responsables.

PRESENCIA documentó con fotografías el momento de la detención de algunas personas que desaparecieron. Los familiares buscaban por todos lados a sus seres queridos; en predios baldíos, en casas abandonadas, en caminos desolados y no los encontraban. 24 días después fueron localizados, sorpresivamente, por propios elementos de la AVI en un camino de terracería del municipio de Isla, Veracruz.

Golpeados, con huellas de tortura y signos evidentes de desnutrición porque no comieron en todos esos días, al grado que tuvieron que tomar su propio orín, así fueron “rescatados”. 

Tiempo después, se dio a conocer que estas personas fueron amenazadas que si hablaban les iría peor, por lo que la mayoría prefirió irse de la ciudad hacia distintos puntos del país; Rosendo y otro más, decidieron huir hacia los Estados Unidos y pedir asilo.

Afortunadamente, lograron demostrar con pruebas todo lo que vivieron en este municipio, por lo que se les permitió el ingreso hasta por diez años, lo mismo consiguió un joven de 25 años de edad del Barrio Las Flores, quien de la misma forma logró salir ileso de un intento de ejecución en marzo de 2015.

Son tres casos conocidos que obtuvieron refugio en el extranjero, pero de acuerdo con versiones de fuentes extraoficiales, son más las personas que han conseguido ese beneficio por parte del gobierno de Estados Unidos.

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En este municipio, la guerra entre grupos criminales se desató en el año 2014, cuando se registraron los primeros 20 ejecutados y descuartizados. 

El 2015, fue el año más violento de la historia de esta ciudad con 46 muertes, mientras que en 2016, hubo 30 decesos pero los métodos de quitar la vida fueron sumamente sanguinarios, muchos de los cadáveres con narcomensajes que se adjudicaron grupos criminales.

En tanto que el 2017, último año de gobierno de Marco Antonio Estrada Montiel, la violencia continuó y cifras oficiales revelan que ocurrieron 43 asesinatos, en total, en cuatro años se registraron  139 crímenes.

Dentro de esas cifras, también se cuenta con el dato que fueron al menos 12 menores de edad, de entre 8 y 17 años, que perdieron la vida en condiciones de violencia. 

Esta ola de ejecuciones causó la emigración de decenas de familias que tuvieron que irse a otros estados de la República y un número desconocido hacia los Estados Unidos.