Tiene antecedentes políticos; cascadas y arroyos; su gente es netamente indígena y hablan tzotzil, pero aseguran que ya están cansados de corrupción y falta de atención de las autoridades de todos los niveles.
Tiene antecedentes políticos; cascadas y arroyos; su gente es netamente indígena y hablan tzotzil, pero aseguran que ya están cansados de corrupción y falta de atención de las autoridades de todos los niveles.
El ejido Playa Santa, una zona para ecoturismo por sus bellezas naturales, fue visitado por el entonces Presidente de México, Vicente Fox Quesada en el 2006; sus pobladores aún lo recuerdan, lamentablemente, todo tiene un límite, y si algo reprocharon con insistencia a las autoridades, es que la Fiscalía de Las Choapas no les ha respondido como debe ser en asuntos anteriores.
“Estamos hartos de la corrupción, de que nos engañen. Dicen una cosa y hacen otra. Si los soltamos ahorita al rato ya están libres. Por ahí dijeron ese rato que con 150 mil pesos quedan libre, entonces la justicia que se vaya a ser hoy, se va a ser aquí, ¿o no compañeros?, azuzó un veterano campesino con micrófono abierto, mientras mandos policíacos y de la fiscalía trataban de convencerlos para que entregaran el lunes a las personas retenidas.
Como se informó oportunamente, los hechos de violencia se registraron a más de dos horas y media de la cabecera municipal, en un serrano ejido que está ubicado en los límites de Veracruz, Tabasco y Chiapas.
Los hoy extintos fueron acusados por la turba como secuestradores y aunque las autoridades policíacas y personal de la Fiscalía Regional trató de convencerlos que los entregaran para aplicarles la justicia, mientras que la gente los retenía, llegó a ese poblado un grupo de gente fuertemente armada que decidió ejecutarlos ‘reventándoles’ la cabeza a balazos con armas de alto poder.
Playa Santa, está ubicada en la zona serrana, a 100 kilómetros de la cabecera municipal de Las Choapas, se llega a este lugar por la carretera Raudales-Ocozocoautla-Tuxtla Gutiérrez, después de la caseta de cobro de raudales.
La comunidad tiene una población de casi mil habitantes que hablan su lengua original, el tzotzil; pero también dominan el castellano. El mayor número de población son niños y mujeres, estas que se dedican a las labores del hogar pero también practican el bordado de rebosos, blusas y bolsas, bueno, eso hasta el 2017, según la difusión que se le daba a dicho ejido, considerado como un destino turístico.
El 4 de abril de 2006, la comunidad Playa Santa tuvo un día histórico. Sus habitantes se levantaron más temprano de lo normal, vistieron con sus trajes típicos en manta y blusas con cuello bordado, sombreros con listones de colores y las mujeres tejieron sus largas y gruesas trenzas para esperar la visita del entonces Presidente de la República, Vicente Fox Quezada, su esposa, Martha Sahagún, el ex gobernador del Estado, Fidel Herrera Beltrán y otros altos funcionarios del gobierno federal y estatal.
Más de 1000 indígenas de diversas comunidades fueron citados para recibir la visita del ejecutivo federal que en ese momento encabezaba la “Segunda Semana Nacional Indígena” y acudió para inaugurar seis electrificaciones que se hicieron en las comunidades El Satélite, San Lorenzo, Santa Teresa, Ixtacomitán, Playa Santa y Amatán.
Luego del discurso que duró más de dos horas, con la participación de diversos funcionarios, no se les volvió a ver jamás. También se recuerda este episodio, porque el entonces alcalde Renato Tronco Gómez, en su discurso, se lanzó contra el gobernador priista, Fidel Herrera Beltrán, aunque finalmente, años después terminaron como aliados.
En el año 2008, ante las gestiones del ex alcalde Antonio Pouchoulén Cárdenas, mediante el programa Federal Hábitat, se construyeron cuatro cabañas y un área para acampar, en un intento por alentar la afluencia de visitantes y activar este renglón de la economía. Poco ha sido el interés gubernamental en darle seguimiento al ecoturismo y ahora con los recientes hechos violentos, quién sabe qué repercusiones pueda tener.