Viganella, un pequeño poblado de Italia, vivía bajo la penumbra y no veía el sol, durante 80 días en invierno, cada año
Viganella, un pequeño poblado de Italia, vivía bajo la penumbra y no veía el sol, durante 80 días en invierno, cada año
En el marco del Día Internacional del Sol destacan historias como las de Viganella, el pequeño pueblo italiano que fabricó su propio sol artificial.
El Sol da vida, los beneficios para salud de los seres humanos son múltiples: Reduce la presión arterial, sintetiza la vitamina D, mejora el estado de ánimo y modifica sustancias cerebrales como la serotonina, relacionada con la afectividad. Sin mencionar su importante rol en la naturaleza.
Todo aquello lo sabía Pier Franco Midali, alcalde de Viganella, el pequeño poblado ubicado en el Valle Antrona en los Alpes piamonteses junto a la frontera suiza.
El pueblo, de tan solo 13 kilómetros cuadrados con poco menos de 200 habitantes, carecía de luz solar durante el invierno pues al estar situado en un profundo valle rodeado de grandes montañas, Viganella vivía bajo la penumbra durante 83 días al año – del 11 de noviembre al 2 de febrero.
Tras asumir la alcaldía de Viganella en el año 1999, Pier Franco Midali prometió a su gente buscar una solución para devolverle el sol al pueblo durante el invierno.
Luego de una larga búsqueda, Pier Franco Midali y el arquitecto Giacomo Bonzani, surgieron con la idea de crear un espejo gigante que reflejara los rayos del sol hacia Viganella.
El 18 de diciembre del 2006, el gran espejo fue inaugurado, devolviéndole la luz al pequeño pueblo, que, desde su fundación hace más de 800 años, no veía el sol durante el invierno.
Este es el espejo gigante de Viganella
El Ayuntamiento de Viganella invirtió 99 mil 900 euros para el proyecto del espejo gigante, el cual pesa 11 toneladas y está situado a 870 metros por encima del pueblo, en el monte Scagiola.
El espejo es de acero buñido, compuesto por 14 paneles y una superficie de 40 metros cuadrados (5 metros por 8 metros).
¿Cómo funciona el sol artificial de Viganella?
El gran espejo de Viganella ilumina artificialmente al pequeño poblado. Durante los días despejados, los rayos del sol se reflejan sobre la superficie de éste y son proyectados hacia la ciudad, desde las 9 de la mañana, hasta las 15:00 horas, teniendo su mayor auge a las 11:00 am.
El espejo, el cual se sostiene por una estructura de cemento, se maneja a través de una computadora que permite seguir la trayectoria del Sol y dirigir el reflejo de los rayos hacia Viganella.
La computadora rastrea al Sol y hace que los paneles se inclinen y giren de tal manera que los rayos siempre se reflejen hacia abajo, iluminando a la ciudad que vivía en la penumbra.