Mascotas abandonadas, tras éxodo de familias víctimas de la violencia

​Este 21 de julio se conmemoró internacionalmente el “Día del Perro”; en el más reciente censo del INEGI se reveló que 57 de cada 100 hogares mexicanos cuentan con al menos una mascota, de los cuales el 89% son perros; siendo inevitable qué con el crecimiento de la violencia, también los animales de compañía han sido afectados.

Decenas de familias han tenido que huir de Agua Dulce, víctimas de extorsión, secuestro o amenazas; comerciantes, profesionistas, empresarios y políticos; de un día para otro dejaron casas, locales, trabajos; amigos, familia y mascotas.

Ante la urgencia y el miedo, las familias se preocupan de tomar lo necesario, ropa y documentos; siendo difícil transportar a los perros y ante la incertidumbre del sitio a donde llegarán, prefieren dejarlos para que cuiden las pocas cosas que dejan y comisionan a familiares o amistades para que los alimenten, algunas veces regresan por ellos, en otras solo los olvidan.

Ante la inexistencia de una perrera municipal, decenas de perros deambulan por las calles, algunos nacieron en las banquetas, otros pasaron de ser mascotas a estorbos, solo basta un trozo de pan para ganarse el corazón agradecido de uno de estos animales, considerados con mucha razón como “el mejor amigo del hombre” aunque este no sepa retribuir en el mismo nivel de amor.

PINKY, NINA, MUÑECA Y BORIS

El mes pasado un domicilio ubicado en la colonia Kilómetro Dos de Agua Dulce fue el escenario de un doble homicidio, padre e hijo fueron asesinados a tiros y la madre resultó con lesiones, a los pocos días los demás habitantes de la casa migraron, dejando olvidados a sus 4 perros.

Un sabueso de nombre "Pinky", así como tres criollos llamados "Nina", "Muñeca" y "Boris" son alimentados gracias a la compasión de los vecinos, aunque cada noche regresan al patio de la casa que permanece cerrada, con la esperanza de que regresen sus amos, una muestra de su fidelidad, pues no entienden de la violencia entre humanos.

ALF

Alf es un pastor alemán muy conocido en Agua Dulce, pues hasta tenía cuenta de Facebook y muchos amigos, al igual que sus dueños —un político y una empresaria— quienes publicaban fotos de todas las actividades del can, sus paseos y hasta cumpleaños, donde se observaba al perro frente a un pastel.

Luego del secuestro de su ama, el perro permaneció por varias semanas en la entrada del domicilio en total soledad, vecinos cuentan que una persona contratada llegaba especialmente para alimentarlo, aunque el perro comía poco ante la evidente tristeza que lo aquejaba, finalmente alguien regresó por el perro, al parecer para llevarlo con la familia que ama.

LA JAURÍA 

El segundo propietario de una famosa farmacia del centro de la ciudad, una de las más antiguas, era muy conocido por su amor por los animales; ampliamente participativo de grupos u organizaciones de protección animal, cuidaba varios perros que mantenía en el patio de su vivienda.

Debido a que la violencia involucró a una persona muy cercana, tuvo que abandonar la ciudad dejando a sus fieles "amigos peludos" quienes pasaron largos días sin alimento. Al poco tiempo fueron liberados y tomaron las calles como su hogar, ante la necesidad de alimento, aunque cuentan los vecinos del callejón Niño Artillero que de vez en cuando regresan los perros, extrañando a su amigo humano.