Hay que intentar que las comidas sean siempre a las mismas horas y comer en un ambiente tranquilo, masticando bien la comida.
Hay que intentar que las comidas sean siempre a las mismas horas y comer en un ambiente tranquilo, masticando bien la comida.
Durante el posparto o cuarentena es clave que la dieta de la madre le aporte los nutrientes y la energía que necesita para cuidar y alimentar a su bebé mientras su cuerpo se recupera del embarazo y el parto. Descubre qué comer.
Con un poco de planificación te será más sencillo poner en práctica el decálogo de pautas nutricionales a seguir tras dar a luz. Para ello, a continuación, te ofrecemos unos trucos para que tanto si das el pecho como si no, puedas disfrutar de una alimentación sana y equilibrada en el posparto:
Cocinar con antelación
Si aún no has dado a luz, es el momento de planificar el posparto. Elabora menús nutritivos, como legumbres o platos de pasta integral complementada con carne o pescado, y congela en raciones individuales. Así, si cuando estés con tu recién nacido no tienes tiempo de cocinar, podrás echar mano de estas reservas y no te verás abocada a recurrir a otros alimentos menos nutritivos y muy calóricos, como los precocinados o fritos.
Planificar las comidas
Prepara un menú diario, con recetas saludables y platos en los que se incluyan vitaminas (procedentes de verduras y frutas), hidratos de carbono (que proporcionan las pastas integrales), proteínas (las mejores fuentes son las legumbres, la carne, el pescado y el huevo).
Hacer la lista de la compra
A la hora de hacer la compra, haz una lista en la que primen las verduras y frutas frescas, el pescado y las carnes blancas, para disponer de una buena despensa y no caer en la tentación de recurrir a alimentos poco nutritivos, pero muy calóricos, como la bollería industrial o los snacks tipo patatas fritas
Comer poco y a menudo
Con un recién nacido se pasa mucho tiempo en casa y los picoteos y abordajes a la nevera suelen ser frecuentes. Para evitarlo es preferible que fracciones las comidas del día en cuatro o cinco tomas: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Si aun así te entran ganas de picar algo, elige alimentos nutritivos, pero con pocas calorías, como palitos de zanahoria, pepino, apio, manzana…
Seguir unos horarios regulares y comer despacio
Hay que intentar que las comidas sean siempre a las mismas horas y comer en un ambiente tranquilo, masticando bien la comida.