No cuentan con instalaciones seguras, radios, vehículos funcionales y las alarmas de pánico operan con retraso, un trabajador resultó lesionado en intento de asalto.
No cuentan con instalaciones seguras, radios, vehículos funcionales y las alarmas de pánico operan con retraso, un trabajador resultó lesionado en intento de asalto.
El intento de asalto que sufrió un trabajador del departamento de Vigilancia la madrugada del pasado martes, evidenció las pésimas condiciones bajo las cuales tienen que desarrollar sus actividades al interior del Activo Integral Cinco Presidentes.
De acuerdo a copias de documentos oficiales que llegaron a poder de este medio informativo, el incidente donde se vio involucrado un trabajador de nombre D.F., ocurrió a las 4:00 horas cuando dicho vigilante cubría el punto denominado como “subestación”.
El cabo de vigilancia relata que recibió una llamada telefónica desde el teléfono particular del vigilante agredido, pues “no hay ningún modo de comunicación directa por parte de la empresa, dígase teléfono de línea o radios”, señala textualmente.
SIN UNIDADES OFICIALES
Este tuvo que trasladarse a bordo de su automóvil particular para apoyar a su compañero, pues no cuentan con unidad oficial, ya que está fuera de servicio por fallas mecánicas; arribando al punto donde encontró en el interior de la caseta al vigilante visiblemente alterado.
La caseta presentaba daños en los ventanales, así como la malla cortada, aunque en el documento se destaca que “la caseta estaba en malas condiciones desde antes del suceso, lo cual también se ha informado en anteriores oficios”.
Por último, se relata que el lesionado fue ingresado en el hospital de Pemex y quedó internado para observación, agregando que “los botones de pánico fueron activados en tiempo y forma, pero no llegaron las notificaciones, hasta tiempo tardío”.
SIN INVERSIÓN
Trabajadores petroleros han manifestado en varias ocasiones las condiciones de inseguridad que prevalecen al interior de instalaciones petroleras, incluyendo zonas que deberían estar mejor vigiladas, como el interior del activo petrolero.
La zona más segura del activo es el área de casas habitación donde viven ingenieros y funcionarios de alto nivel de la ex paraestatal, pues las calles que antes funcionaban como rutas alternas al bulevar Azteca, fueron convertidas en calles cerradas al ser cercadas con malla ciclónica, además de que cuentan con elementos armados del IPAX prácticamente en cada esquina.
Sin embargo, las áreas de trabajo están desprotegidas y a merced de la delincuencia, como se ha documentado en notas anteriores, imperando los asaltos, robos de automóviles con violencia e incluso secuestros en el espacio del activo petrolero, denominado como Zona Federal donde la presencia y acción efectiva del departamento de Seguridad Física, popularmente llamados “Especiales” es limitada por no decir nula.