“No tengo problemas de ningún tipo; yo trabajo reciclando plástico, chatarra y no sé por qué me revisan tanto. Me han dicho que me pueden poner un cuatro”, señala el joven Natanael Salvador Cornelio.
“No tengo problemas de ningún tipo; yo trabajo reciclando plástico, chatarra y no sé por qué me revisan tanto. Me han dicho que me pueden poner un cuatro”, señala el joven Natanael Salvador Cornelio.
Un joven, acompañado de sus padres, recurrió a este medio informativo, para exponer que desde hace algunos días, comenzó a ser víctima de hostigamiento por parte de la Policía del Estado, ya que donde quiera que lo encuentran lo revisan y cuestionan, aun cuando ya con documentos, demostró la propiedad de su vehículo, por lo que teme que pase a mayores, ante los antecedentes que existen a nivel estado.
Natanael Salvador Cornelio, de 26 años de edad, con domicilio en la colonia Solidaridad, fue acompañado por su padre Rafael Salvador Gerónimo y su madre, Delfina Cornelio Calderón, personas conocidas por trabajar como pepenadores en el basurero municipal, desde hace muchos años.
El joven, explicó que hasta dos o tres veces por día lo revisan, “les dije ayer, ‘oigan, pero por qué otra vez, si hace rato me revisaron’, además, no lo hacen con respeto, no hablan de buena manera, se dirigen a uno como si fuera delincuente. Les dije que por qué no agarran a quienes realmente sí andan robando, matando, eso sí les molestó”.
Dona Delfina Cornelio, manifestó que su hijo, no tiene ningún antecedente “es un chamaco que se ha dedicado a trabajar con nosotros en la pepena en el basurero municipal, queremos que esto llegue a oídos del gobernador, porque no queremos que pase a mayores, que mi hijo vaya a ser llevado por nada, por esos policías”.
Este viernes, decidieron suspender sus labores en el basurero, durante la mañana, para venir a este medio informativo y alzar la voz, a fin de que quede como antecedente, porque consideran que no es justo que dos o tres veces, donde quiera que lo vea la patrulla marcada con el número 2981, lo esté revisando.
Sí nos preocupa, porque han pasado muchas cosas no sólo aquí, sino en todas partes de Veracruz, donde desaparecen jóvenes, no queremos que al rato le pase algo a nuestro hijo y no haya ningún antecedente. Él no es delincuente, él trabaja en el basurero, tiene su esposa, tiene su hijo, no se mete en problemas y la motocicleta que trae, ahí tiene los documentos que acreditan su propiedad, ya se los mostró a los policías, pero no sé qué pasa”, explicó don Rafael Salvador, padre del joven en mención.