Venden "grasa de cocodrilo" en Las Choapas

​En la zona rural de Las Choapas, las especies exóticas aún son víctimas de cazadores y personas que se dedican a comerciar con ellas en el mercado negro y recientemente incluso, hasta en redes sociales ofrecen “sus servicios”, lo que hace más grave el problema.

Entre los ejemplares que se trafican a través de redes sociales se encuentran desde monos hasta armadillos, tepezcuintle, venado, loros y hasta cocodrilos, los cuales tienen su hogar en este municipio y de ahí se aprovechan personas para “hacer su agosto”.

En Las Choapas, la caza furtiva deja ganancias por varios miles a quienes se dedican a esta actividad ilegal, sin embargo, esta no se ve afectada mientras los dueños de las tierras donde abundan especies no tramitan permisos para la cría y comercialización y así quitarle ‘la presa’ a cazadores; así lo dio a conocer recientemente a PRESENCIA en entrevista reciente el oceanóloco, Homero Bennet Leguizamo, integrante del comité de vigilancia ambiental de Coatzacoalcos. 

A través de redes sociales esta semana, ciudadanos choapenses ofrecían “grasa de cocodrilo” e incluso monos pequeños “a buen precio”, por lo que las publicaciones eran denunciadas por algunas personas a lo que los responsables respondían ofendidos que “no les afectaran el negocio”, cuando es una actividad ilícita.

Al respecto, Bennet Leguizamo, dijo que si alguien se dedicara a la cría exclusiva de esta especie la cosa cambia, pues aseguró que “el kilo de carne oscila en los 300 pesos”, pero la comercialización se tiene que dar dentro del marco legal y no de manera clandestina que afecta al medioambiente al acabar indiscriminadamente con especies por el simple hecho de vender.

Además, aseguró que incluso hay una granja de cocodrilos, "El Colibrí de la Antigua", en carretera Cardel-Veracruz, en donde hay cientos de este tipo de especies, y si alguna persona desea comer carne de cocodrilo, puede llamar o acudir directamente y comprarlo, le dan su guía o su factura y no hay ningún problema de traslado.

El especialista refirió que todo se puede hacer, tanto preservar la especie como reproducirla y comercializarla, sólo es cuestión de que quienes tienen esas especies en sus ranchos, se definan, tramiten un permiso y se realice lo conducente, chequeos a terrenos, cursos para aprender a manejar especies específicas, entre otras actividades que la misma Semarnat apoya a través de biólogos que se mantendrán en contacto con el interesado.