Migrantes han reactivado la ruta por ‘la bestia’, pues aseguran que empeoró la situación de desempleo e inseguridad en sus países.
Migrantes han reactivado la ruta por ‘la bestia’, pues aseguran que empeoró la situación de desempleo e inseguridad en sus países.
De acuerdo con datos oficiales difundidos, desde marzo, cuando se detectaron los primeros contagiados de coronavirus en casi todos los países de la región de Centroamérica, se registraron al menos 236 mil 288 casos y 6 mil 478 muertos en Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Cinco meses después, en agosto, Centroamérica sufre un recrudecimiento de la propagación del coronavirus, siendo Panamá con el peor escenario, en medio del creciente deterioro económico y social en una región afectada por la extrema pobreza crónica, revela un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Durante más de cinco meses, se frenó la emigración de migrantes en busca del sueño americano, pero a partir de los primeros días de octubre comenzó nuevamente la salida de centroamericanos hacia norteamérica, atravesando el territorio mexicano.
Las Choapas, nuevamente vuelve a ser el paso obligado ya sea con ayuda de traficantes o por sus propios medios arriba de los vagones del tren.
Habitantes de la colonia Tancochapa, donde se encuentra la ex estación de ferrocarriles, refieren que los indocumentados se quejan que el desempleo y la inseguridad se elevaron a niveles mucho más críticos.
Esta semana, el flujo migratorio fue más notorio en el sur de Veracruz.
De acuerdo con la versión del Padre, Joel Ireta Munguía, encargado de la Casa Migrante en Coatzacoalcos, ante la gran cantidad de migrantes que comienza nuevamente a pasar, se corre el riesgo de un posible rebrote de coronavirus.
La crisis económica que se recrudeció por la cuarentena los ha obligado a dejar su país y familia para ir en busca de una mejor calidad de vida, pese a todas las adversidades que se les pueda presentar.
En enero, la Casa del Migrante de Coatzacoalcos registró la atención de 726 viajeros, en febrero 700 y marzo 520 y de ahí se fue disminuyendo hasta llegar a menos de 100.
“Aquí los estamos viendo pasar en el tren, ya nuevamente comenzaron a subirse, dicen ellos que está peor la situación en Honduras y en Guatemala, de por sí casi no había empleo y ahora con esto del coronavirus las cosas están peores, igual hay mucha matanza”, explicó Josefina Hernández, vecina de la colonia Tancochapa, en las orillas de la zona ferroviaria.