De 22 homicidios en Las Choapas, sólo dos personas en prisión

​A diez días de que concluya el año 2020, se contabilizan 22 homicidios en Las Choapas, en su mayoría cometidas con armas de fuego, hechos en los que incluso hasta policías se convirtieron en criminales, como el agente ministerial que, en una noche de alcohol y parranda, disparó contra su pareja con su arma de cargo.

Las ejecuciones al estilo de la delincuencia organizada continuaron en plena vía pública, aunque fue menos el número de víctimas comparado con años anteriores. En esta ocasión fueron cuatro mujeres asesinadas a balazos.

El 28 de enero fue acribillado a balazos Gabriel “N”, de 28 años de edad, en el momento que descendía de un taxi, frente a la terminal ADO, en el bulevar Antonio M. Quirasco, ya que viajaría a Monterrey, pero balas criminales acabaron con su vida. 

El lunes 10 de febrero, un ataque armado en una cantina de la congregación Cerro de Nanchital, dejó como saldo cinco personas baleadas, de las cuales tres perdieron la vida al instante, mientras que un hombre y una mujer resultaron con heridas graves, pero lograron sobrevivir.

Las víctimas fueron Isidro “N”, de 45 años de edad, oriundo del ejido San Antonio, y Rosa Lilia “N”, de 25 años, quien vivía en la calle Quetzalcóatl de la colonia Anáhuac, así como el pedagogo, Rodolfo “N”, de 44 años, quien radicaba en la ciudad de Coatzacoalcos.

En la primera semana de marzo, fue detenido el responsable de estas muertes, un sujeto llamado Roberto “N” de ciudadanía norteamericana, pero con propiedades en el ejido El Desengaño, perteneciente a este municipio. En esa ocasión ametralló a sus víctimas con un fusil AK-47 y escapó.

El 11 de febrero, un par de sicarios dieron muerte a Moisés Nicasio “N”, conocido como el “Ambriz”, en la calle Lerdo de Tejada, exactamente frente a la cantina de “Chón de la Paz”, a unos pasos del restaurante Boca del Río. A esta persona le dejaron tirado un mensaje en una cartulina.

Otro caso indignante, fue la masacre de un matrimonio ocurrido el 25 de febrero en un camino de terracería del ejido 5 de Mayo, en este municipio. Los responsables siguen prófugos. 

La pareja conformada por Bernal G. B. y Digna O. F., de 67 y 64 años de edad, respectivamente, fueron las víctimas de este ataque armado cuando se desplazaban en una camioneta Nissan, de redilas, color gris con blanco. El móvil supuestamente fue por asaltarlos.

El 13 de junio, también fue ejecutado el mecánico de motocicletas, José Romero, de 27 años de edad, cuando circulaba en su motocicleta sobre la calle Encinos de la colonia La Sabana, a un costado de “Abarrotes Díaz”. Ante la mirada de testigos, los agresores se le emparejaron en una motocicleta y lo ultimaron a balazos.

Dos agentes ministeriales también se vieron inmiscuidos este año en la muerte de un par de mujeres; uno lo cometió bajo los influjos del alcohol y disparó contra su pareja sentimental, y el otro caso se dio en medio de un enfrentamiento entre presuntos delincuentes y policías.

El primer caso se registró el 27 de junio por la noche, cuando el policía ministerial adscrito a la Fiscalía General del Estado (FGE), identificado como Miguel Ángel "N", alias “El Marino”, con su pistola de cargo disparó en la cabeza a su esposa Verónica “N”, de 45 años. El agente pretendió hacer pasar los hechos como un suicidio, pero las pruebas lo incriminaron como responsable.

El segundo caso fue el 20 de julio por la noche, cuando se registró una refriega entre un grupo de sujetos, todos jóvenes, en la calle Cuauhtémoc de la colonia Aviación y elementos de la Policía Ministerial, pues según el reporte oficial, cuando circulaba una patrulla frente a dicho domicilio, les dispararon desde el patio y esto originó el enfrentamiento.

El argumento asentado en declaraciones, es que ahí era un punto de distribución de drogas. En esta balacera cayó muerta una mujer de 19 años, identificada como Erika “N”, originaria de Texas, Estados Unidos, y con cuatro meses de embarazo.

En calidad de detenido quedó el detective de la Policía Ministerial, Medel “N”, pese a que no fue el único elemento de dicha corporación que participó en el operativo, pero según para deslindar responsabilidades por la muerte de la joven, se le puso a disposición de la Fiscalía. Tres días después, quedó en libertad al igual que los demás detenidos al no cumplir con los parámetros necesarios para dejarlos en prisión.

Estos son los casos de mayor relevancia, pero en total fueron 22 homicidios registrados este año y como ya se mencionó, sólo hay dos personas detenidas, los demás siguen en la impunidad, como ejemplo, las muertes cometidas por el grupo de “encapuchados” que operan en la zona del Cerro de Nanchital, quienes acribillan a sus víctimas con armas de alto poder como el AK-47 y el AR-15.

Aún faltan 10 días para que culmine el año 2020 y las cifras podrían quedarse así o aumentar, sólo el destino lo decidirá.​