Las actividades se restablecieron, lo mismo que la vida nocturna, pero las primeras semanas después de los hechos, sí había temor.
Las actividades se restablecieron, lo mismo que la vida nocturna, pero las primeras semanas después de los hechos, sí había temor.
La Agente Municipal de la congregación Cerro de Nanchital, Deysi Cruz Rodríguez, reconoció que la tranquilidad ha vuelto a la comunidad y la economía ha mejorado considerablemente, luego de los hechos ocurridos en enero de este año cuando fueron asesinadas 12 personas en el camino de terracería El Amate-Nueva Esperanza.
Indicó que, era lógico, que un hecho de esa naturaleza causara un impacto social y económico en dicha congregación, ya que nunca antes habían vivido una situación de esa magnitud, pero a cinco meses de esa tragedia se respira un ambiente tranquilo en el Cerro de Nanchital y sus alrededores.
“Está regularizándose, digamos que sí hubo un descontrol en la economía, que eso es algo muy importante, pero gracias Dios ahorita estamos sobresaliendo y creo que estamos mejorando bastante”, planteó la autoridad de la congregación con mayor población en la zona rural de Las Choapas.
Deysi Cruz, manifestó que en cuanto al tema de seguridad, sólo hay una patrulla permanente en la congregación y también han contado con el apoyo de la Guardia Nacional, quien realiza sus rondines.
Sobre la vida nocturna, puesto que también esta congregación cuenta con su zona de tolerancia, en la que meses más anteriores también hubo un hecho de violencia que dejó tres personas sin vida, la agente municipal refirió que, no puede ser igual que antes, pero también ha mejorado y se mantiene en tranquilidad.
Cabe señalar que el Agente Municipal del Cerro de Nanchital, Isidro García Morales, fue una de las 12 víctimas ejecutadas con el tiro de gracia la noche del domingo 17 de enero de este año en esa región.
García Morales, asumió el cargo a inicios de la presente administración municipal y era la autoridad de la congregación más importante, poblacionalmente, en este municipio. Tras el asesinato, la joven Deysi Cruz Rodríguez, asumió el cargo de Agente Municipal, ya que era la suplente, por lo que el Ayuntamiento le entregó su nombramiento.