El “gemelo” del Sol tiene entre 600 y 750 millones de años, lo que representaría una versión más joven de nuestro astro, que cuenta con 4 mil millones de años.
El “gemelo” del Sol tiene entre 600 y 750 millones de años, lo que representaría una versión más joven de nuestro astro, que cuenta con 4 mil millones de años.
Que algo en el universo sea tan similar que sea como un “gemelo” es muy poco probable, pero científicos de la NASA encontraron una estrella cuya masa, radio, temperatura y brillo son casi similares a la de nuestro Sol; fue llamada Kappa 1 Ceti. El descubrimiento lo hizo el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, Estados Unidos.
De acuerdo con los datos recolectados, el “gemelo” del Sol tiene entre 600 y 750 millones de años, lo que representaría una versión más joven de nuestro astro, ya que nuestra estrella se considera de mediana edad, con 4 mil 600 millones de años aproximadamente. Este hallazgo podría ayudar a comprender las condiciones en el sistema solar temprano y cómo se formó la vida en la Tierra.
Una búsqueda incesante por saber cómo inició todo
En la Vía Láctea cuenta con más de 100 mil millones de estrellas, de las que una de cada diez comparte características con nuestro Sol, lo cual puede ser aprovechados para analizar las primeras etapas de desarrollo de estrellas similares a la nuestra.
"Imagínese que quiero reproducir una foto de un bebé de un adulto cuando tenía uno o dos años, y todas sus fotos se borraron o se perdieron. Ahora miraría una foto de ellos y las fotos de sus parientes cercanos de esa edad y, a partir de ahí, reconstruiría las fotos de sus bebés", dijo Vladimir Airapetian, astrofísico principal de la División de Heliofísica del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA y primer autor del nuevo estudio.
Una de las teorías que les gustaría refutar o comprobar es la de que el Sol podría haber girado tres veces más rápido en sus años más jóvenes en comparación con la actualidad. Lo más probable es que tuviera un campo magnético más fuerte y emitiera una radiación más intensa. Si la Tierra ya existía en ese momento, el impacto de las partículas solares podría experimentarse en todo el mundo y no solo en sus polos, por lo que con la información que recopilen de Kappa 1 Ceti podrían hacerlo.
Con información de Heraldo de México.