El pasado jueves, que fue un día de asueto por la celebración de las fiestas patrias, los palaperos esperaban la llegada de hidrómilos a la playa, la cual por cierto lució inmejorable, con poco oleaje, buena temperatura y muy limpia.
El pasado jueves, que fue un día de asueto por la celebración de las fiestas patrias, los palaperos esperaban la llegada de hidrómilos a la playa, la cual por cierto lució inmejorable, con poco oleaje, buena temperatura y muy limpia.
A pesar de que las altas temperaturas han predominado al final del verano, la afluencia de bañistas ha disminuido en la playa Las Palmitas durante los últimos fines de semana, señalaron los palaperos y restauranteros de dicha zona turística.
El pasado jueves, que fue un día de asueto por la celebración de las fiestas patrias, los palaperos esperaban la llegada de hidrómilos a la playa, la cual por cierto lució inmejorable, con poco oleaje, buena temperatura y muy limpia.
Pero apenas un grupo de tres jóvenes y una familia arribaron en el transcurso de la mañana, por la tarde otras dos familias llegaron para caminar un poco por la costa, aunque sin consumir u ocupar las palapas.
En la congregación de Tonalá, donde se ubican la mayoría de los restaurantes especializados en mariscos, la situación no fue diferente durante el festivo y el fin de semana, la poca afluencia de comensales fue evidente.
Las mesas vacías fueron el común denominador en todos los restaurantes, tanto en los ubicados a orillas del río Tonalá, como en aquellos que se encuentran sobre los caminos principales y que son ampliamente conocidos por la población.