Su alcoholismo crónico los hace reñir y ofender

​El número de integrantes del llamado “escuadrón de la muerte” parece aumentar cada día, pues en diversos sectores y esquinas de la ciudad es común ver grupos de personas con problema de alcoholismo crónico. 

La Policía Municipal diario recibe reportes ciudadanos por riñas, ofensas o faltas a la moral y aunque los detienen por unas horas, más tarde vuelven a las calles.

Este miércoles fueron detenidos padre e hijo por causar desmanes bajo los influjos del alcohol, en hechos ocurridos alrededor de las 11:30 de la mañana en las inmediaciones de la colonia Reforma. El muchacho quien evitó revelar su nombre, además de alcoholismo, tiene problemas con el ‘chemo’.

El jefe de la policía preventiva, José Javier Zúñiga Carrasco, admite que son constantes los llamados ciudadanos para reportar a personas enfermas de alcoholismo crónico en diversos sectores de la ciudad, por lo que se manda a la patrulla y si hay las condiciones los trasladan un rato a las celdas.

Sin embargo, por las mismas condiciones de su enfermedad, son personas que no pueden estar tanto tiempo encerradas y sin una gota de alcohol, ya que podría sobrevenirles un ataque de ansiedad o una convulsión, por ello vuelven a las calles.

También algunas veces hay familiares que se preocupan por ellos y piden que se les traslade al Centro de Rehabilitación “Nuevo Amanecer”, pero al cabo de unos días vuelven a sus “andadas” y siguen con el consumo del alcohol. 

De acuerdo con el programa de prevención de alcoholismo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el consumo de alcohol se considera uno de los principales factores de riesgo de discapacidad y para morir prematuramente. El alcohol es una droga que provoca dependencia y su consumo excesivo se asocia con más de 200 enfermedades y lesiones; es responsable de causar problemas y daños sociales, mentales y emocionales.