De acuerdo con biólogos veracruzanos, la pesca furtiva de algunas especies marinas, como los delfines para la caza de tiburones, es una consecuencia directa de la interacción de las pesqueras en los ecosistemas acuáticos
De acuerdo con biólogos veracruzanos, la pesca furtiva de algunas especies marinas, como los delfines para la caza de tiburones, es una consecuencia directa de la interacción de las pesqueras en los ecosistemas acuáticos
Las empresas pesqueras resultan ser el principal agente dañino para el hábitat de las ballenas en los mares de Veracruz.
De acuerdo con biólogos veracruzanos, la pesca furtiva de algunas especies marinas, como los delfines para la caza de tiburones, es una consecuencia directa de la interacción de las pesqueras en los ecosistemas acuáticos y pone en peligro serio el hábitat de estos mamíferos marinos.
La invasión de las empresas con sus barcos pesqueros afecta directamente el ecosistema marino y aunque en Veracruz no se tiene reporte de caza furtiva de ballenas, la explotación de otras especies, que son endémicas o visitantes, daña seriamente la casa de los mamíferos marinos más grandes del planeta.
“Levantan a los delfines, los ocupan para carnada y pescar tiburón y otras actividades más entonces si es un problema muy serio que tenemos que llevar a las mesas en donde estén presentes las autoridades y empezar a realizar un plan de inspección” explica el biólogo veracruzano, Cristian de Jesús Vargas Quino.
El trabajo interinstitucional es importante para proponer soluciones a esta problemática, por ello, comunidades de biólogos y asociaciones civiles han puesto en marcha planes de acción en esta materia.
“Actualmente nos hemos acercado a instituciones como lo es el Laboratorio de Mamíferos Marinos del Instituto de Investigaciones Biológicas de la Universidad Veracruzana, así como también con dependencias de gobierno para que se propongan reservas marinas como una forma de contribuir a una adecuada preservación y así concluir que es de urgente necesidad diseñar un plan y programa de conservación para las poblaciones de cetáceos en el país”
Las ballenas que se logran avistar en el Golfo de México son: la Rorcual tropical o ballena de Bryde (Balaenoptera edeni), la Cachalote (Physeter macrocephalus), la Cachalote pigmeo (Kogia breviceps), Cachalote enano (Kogia sima) y Zofio de cuvier (Ziphius cavirostris).
AlorNoticias/Presencia.MX