Asesinos del periodista ‘Goyo’ sí fueron torturados, revelan evaluaciones del Protocolo de Estambul

De los seis detenidos desde el 2014 por el homicidio del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz, cuyo cuerpo torturado y decapitado fue hallado en Las Choapas en una fosa clandestina, sólo una persona está sentenciada, pero en proceso de apelación, aunque todos en conjunto consiguieron que se les sometiera al Protocolo de Estambul, evaluación con la que comprobarían ante el Juez que sus confesiones fueron arrancadas a base de tortura.

De acuerdo con fuentes que han estado inmersas en este caso, por recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ya se les realizó dicha evaluación a los seis detenidos, en el que efectivamente se diagnosticó que sí hubo tortura por los entonces elementos de la Agencia Veracruzana de Investigación (AVI); sin embargo, eso no los libera del delito, pues existen pruebas que los hunden como causantes del homicidio.

Pese a las evaluaciones detectadas en el llamado Protocolo de Estambul, en el expediente de la investigación que se compone por más de siete mil hojas, aparecen fotografías del momento en que tienen al periodista Gregorio “Goyo” Jiménez, a punto de echarlo a la fosa clandestina con su cabeza desprendida, material que fue encontrado en celulares de los imputados.

El comunicador fue “levantado” por una célula criminal el 11 de febrero de 2014 en Villa Allende, municipio de Coatzacoalcos y días después fue encontrado en esta ciudad, a un metro y medio bajo tierra, en un predio lleno de acahuales en la colonia J. Mario Rosado. 

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Junto a Goyo Jiménez, fue encontrado otro cuerpo, y a menos de 20 metros, otra fosa ocultaba los restos de una víctima más.

Como resultado de un operativo de la AVI, se detuvo a los presuntos responsables: Teresa de Jesús Hernández Cruz, alias “La Tere” y quien sería la presunta autora intelectual o la que pagó para matar al periodista, y para ello contrató a una célula criminal compuesta supuestamente por Santos González Santiago, “El Many”; José Luis Márquez Hernández, “El Pony”; Jesús Antonio Pérez Herrera, “La Yegua”; Gerardo Contreras Hernández, “El Gotzi”, y Juan Manuel Rodríguez Hernández, “El Jumanji”, este último quien se desempeñaba como taxista de Las Choapas.

La única que se encuentra sentenciada es Teresa de Jesús Hernández Cruz, pero apeló la decisión del juez, bajo el argumento de que hubo inconsistencias en la integración de su expediente y que su confesión fue arrancaba mediante tortura. Todos los demás igual señalaron haber sido torturados por agentes ministeriales y fue así que recurrieron a la solicitud de un amparo federal que les permitió someterse al Protocolo de Estambul, con el respaldo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Las evaluaciones que se realizan a quien acusa tortura son médicas y psicológicas, y de acuerdo con los lineamientos del Protocolo de Estambul, se deben considerar los factores psicosociales de la  persona que dice haber sido víctima de tortura.

Cabe aclarar, que los médicos y los psicólogos no son quienes determinan si hubo o no tortura, ellos sólo aportan pruebas a través de las evaluaciones médico/psicológicas, para que sea el juez quien así lo determine.

No obstante, como ya se planteó anteriormente, la Fiscalía General del Estado ha presentado pruebas que los incrimina como los autores intelectuales y materiales del crimen del periodista Goyo Jiménez, por lo que su sentencia podría concretarse en cualquier momento.