El presidente de la Casa del Migrante “Santa Faustina Kowalska” en Coatzacoalcos, Guillermo Ramírez Garduza, pidió la intervención del Gobierno de Veracruz para agilizar los trámites necesarios para la repatriación de los cuerpos de los ilegales que perdieron la vida luego del descarrilamiento de un tren de carga en la zona limítrofe con el Estado de Tabasco.
De acuerdo con el activista, el traslado de los cadáveres desde Coatzacoalcos y Las Choapas hasta sus respectivos países de origen podría tomar hasta tres meses, pues en ocasiones la labor de los cónsules centroamericanos no es suficiente.
“Los cónsules han venido, le han echado ganas y todo eso pero desgraciadamente los trámites son burocráticos y se alargan más, y esta situación no tendría que ser”, refirió.
Ramírez Garduza, lamentó que el retraso en la repatriación de los cuerpos agrava el sufrimiento de los familiares de los centroamericanos que pierden la vida.
Además, recordó que en prácticamente todos los casos se trata de familias de escasos recursos para quienes es imposible pagar por el traslado de un cadáver.
“Cuesta más de 70 mil pesos mexicanos y para ellos es lo doble, más a parte trasladarse a un lugar que no conocen, es terrible, es una pesadez terrible”, indicó.
El presidente de la Casa del Migrante en Coatzacoalcos, reiteró su llamado a las autoridades centroamericanas para que hagan lo posible por crear fuentes de empleo para sus connacionales y reducir así la migración.
A su vez, insistió en que el gobierno mexicano debe garantizar el derecho al libre tránsito de migrantes en el país, pues mientras no se tomen las medidas en ambos casos continuarán las tragedias y los crímenes impunes en agravio de los indocumentados.