Autoridades sospechan que había otros problemas que atormentaban a la adolescente, y sólo bastó una discusión con su madre para que tomara la fatal decisión.
Autoridades sospechan que había otros problemas que atormentaban a la adolescente, y sólo bastó una discusión con su madre para que tomara la fatal decisión.
Una estudiante de preparatoria de 16 años de edad, tomó una fatal decisión tras haber discutido con su madre por unas gelatinas que se comieron sus hermanas, por lo que se encerró en su cuarto e ingirió el mortal insecticida Furadan, que en cuestión de minutos la puso grave de salud y aunque la trasladaron de urgencia al hospital "Doctor Pedro Coronel Pérez", no pudieron salvarle la vida.
Esta tragedia ocurrió en el poblado Acalapa II, perteneciente al municipio de Moloacán, en los límites con Las Choapas, el día sábado alrededor de las 18:30 horas, de acuerdo con el reporte de la Policía Ministerial del Estado.
La versión que dio Juana Guzmán, madre de la víctima, es que el día sábado realizaron un tipo kermés en un preescolar donde estudia su hija más pequeña, por lo que hizo 28 gelatinas y las llevó a vender.
En el evento sólo vendieron 10 y regresó con el resto a casa y las metió al refrigerador. Declaró que junto con su hija pequeña se cometieron algunas gelatinas de las que sobraron y cuando Dulce María Cruz Guzmán de 16 años abrió el refrigerador se molestó al ver que ya no estaban completas.
Fue así que comenzó una fuerte discusión con su mamá, a quien le reprochó algunas cosas que ocurrían. Posteriormente se fue a su cuarto y pasaron varios minutos cuando volvió a salir y se dirigió hacia donde estaba su mamá para pedirle perdón y a la vez decirle que se sentía muy mal.
"Me siento muy mal mamá, no aguanto, me siento mal", decía la jovencita al tiempo que se apretaba su estómago con sus manos. Ella le preguntó por qué se sentía mal y le respondió que había tomado Furadan, esto puso bastante preocupada a su madre quien en seguida tomó un taxi y la trasladó al hospital de Las Choapas.
Al nosocomio ingresó a las 19:18 horas en estado grave de salud y a las 20:05 horas, es decir a 45 minutos después, dejó de existir, toda vez que el insecticida le dañó mortalmente su organismo. En ese momento dieron parte a las autoridades ministeriales para que acudieran a dar fe de los hechos.
La Policía Ministerial y personal actuante de la agencia del Ministerio Público del fuero común, consideran que ya había otros problemas que tenían a la jovencita en riesgo de colapso, por lo que sólo bastaba el más mínimo detalle para que atentara contra su vida, esto ante la falta de plática entre padres e hijos.
Ante las autoridades ministeriales, una tía y el papá de la difunta, Edén Cruz, de 38 años de edad, quien se desempeña como elemento de Seguridad Pública del Estado, reconocieron que en una ocasión la menor ya se había "raspado" los brazos con un cuchillo, de tal forma que ya existían antecedentes suicidas.
Este lunes alrededor de las 17:00 horas será sepultada la estudiante de preparatoria en el panteón del poblado Tlacuilolapan, perteneciente al municipio de Moloacán.