Tengo cerca de 15 años trabajando en medios de comunicación y hasta hoy no había reflexionado sobre todo este tiempo. Han habido altibajos, como muchos de los que trabajamos en este asunto han padecido. Entras con una ilusión y encuentras otra realidad.

 

Encuentras que pese a todo debe prevalecer la verdad histórica. Que si bien, por intereses o simplemente por linea editorial, cada quien escribe la versión de la "verdad", de acuerdo a la realidad que se percibe.

 

Pero la verdad prevalece, siempre, es intocable. A veces tarda, pero siempre surge.

 

Hoy les tengo que decir una verdad abrumadora sobre algo que no quieren que se sepa. Algo que cambiará muchas cosas posiblemente en el rumbo de nuestras vidas.

 

Pero particularmente hoy tengo que decir que esto puede causar algunas molestias a los de "allá", a los que no quieren que se sepa, pero ante todo, en este trabajo y en estos tiempos --insisto-- debe prevalecer la verdad

 

En estas fechas, donde todo es paz, pero la violencia se resiste a dejarnos, es mejor que por este medio sepan la realidad que nos envuelve.

 

Lamento tener que perturbarles socialmente el día, sé qué no debería ser así y que muchos ricos y poderosos no quieren que para nada se sepa esta verdad. Hay mucho en juego: el fondo es el maldito dinero.

 

Pero en el nombre de la paz, en el nombre de la justicia divina, en el nombre del amor que nos arropa como una cálida manta en el regazo de nuestras madres, en el nombre de todo lo que esperamos en diciembre, es necesario que salga todo a la luz.

 

Simplemente tengo que decirles esto y después ya nada importará. No importa que pase conmigo; sólo no quiero que se metan con mi familia. Ellos no tienen nada que ver con lo que siento y los quiero mucho, y sé que por eso contribuyo a su bienestar al decir la realidad.

 

Sé que ellas y ellos, mi querida familia, no entenderán las razones por las cuales podría ponerlos en la mira pública, pero quiero decirles que los amo; que esto es más grande que sólo un deseo personal.

 

Quiero subrayar en ese sentido: es por el bien de todos que tengo que darles a conocer esta realidad que no quieren que se sepa.

 

Aclaro: no hay motivación política alguna, ni intereses mezquinos, ni extorsión, ni nadie me pagó para decirlo porque quienes me conocen, saben que no uso tales métodos; nadie me llamó para pedir que se difunda.

He aquí la verdad...

 

¡NO EXISTEN NI SANTA CLAUS NI LOS SANTOS REYES!

Gracias. Feliz Navidad :D