Hacer caravana con sombrero ajeno no es sólo una expresión popular que define a los oportunistas que gustan de atribuirse méritos que corresponden a otros y que en el extremo de su audacia se cuelgan medallas ajenas.

El gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, el martes 28 inauguró obras en Coatzacoalcos, cuya realización no fue financiada con dinero del municipio sino con recursos provenientes del gobierno federal.

Inaugurar es lo de menos. Lo injustificable es hacerlas pasar como parte de programas estatales.

Duarte además las presenta como parte de “Adelante”, el programa cumbre del gobierno estatal, que lejos de abatir la pobreza y la marginación, tiene un trasfondo más egoísta: otorgar ayuda social a cambio de cooptar la voluntad de cientos de miles de veracruzanos, convertidos en un ejército electoral a favor del PRI en los comicios del próximo 1 de julio.

La construcción de tres naves deportivas en el parque Margarita Maza de Juárez es evidencia de la mezquindad política, del uso del poder y de la manipulación de la sociedad.

Vamos por partes. Las tres naves deportivas forman parte del programa de obras del municipio de Coatzacoalcos, cuyo financiamiento se halla en partidas provenientes de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno federal, a las que se les asigna el nombre genérico SEDESOL-FORTAMUN-DF.

Las obras quedaron a cargo de las empresas constructoras Grupo Raudales, Grupo Inmobiliario Rojo y Estructuras Metálicas de Puebla, las cuales debían entregar los trabajos entre el 10 y el 26 de diciembre de 2011. Entre las tres cobrarían más de 4 millones 800 mil pesos.

Este martes, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, dio una muestra de lo que la ética política no aconseja: usurpó una obra federal y la hizo pasar como un logro de su administración.

Las naves deportivas no son parte del programa “Adelante”, pero el gobernadorlas etiquetó como tal. Y tan ufano estaba que presumió un listón con la leyenda “Un día, una obra Adelante”, rubricada con tremenda sonrisa para las lentes de las cámaras de prensa.

Quizá el gobernador de Veracruz sea insensible a la gravedad de usurpar obras federales y presentarlas como propias. Quizá actúe así siguiendo las prácticas que empleaba su mentor político, Fidel Herrera, cuando gobernaba a los veracruzanos y acostumbraba anunciar obras o proyectos ajenos, del gobierno de Felipe Calderón, para colgarse una medalla que no le correspondía. Nada, sin embargo, lo justifica ni lo exime de responsabilidad.

Existen sinnumero de eventos políticos que permiten recordar cómo se adelantaba Fidel Herrera al gobierno federal y realizaba anuncios de obras que no eran del gobierno de Veracruz. Por ejemplo, la perforación de pozos petroleros en Poza Rica; la inversión brasileña en el proyecto Etileno XXI; las inversiones carreteras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, entre otras, en las que madrugaba a sus contrapartes del gobierno calderonista.

En los tiempos de Fidel, los programas estatales eran un martilleo constante que aturdían a la sociedad a través del mensaje constante en medios de comunicación. Hoy, “Adelante” es lo que antes fue la “Fidelidad”, que se permitía usar todo tipo de programa federal para asumir logros que no eran suyos. “Adelante” va por el mismo camino.

Cuando un gobernador no se percata de la dimensión de sus errores, su régimen y la sociedad están en estado de indefensión. Ostentar inversiones federales como parte del programa “Adelante” es un desliz oportunista que lejos de generar aplausos provoca condena y rechazo.

La inauguración de obras con recursos de SEDESOL, así sean proyectos municipales, obedece a cierta normatividad que debe ser observada por las autoridades de los tres niveles. Los despachos de prensa del gobierno de Veracruz no dejan lugar a dudas.

 

En por lo menos tres gráficas, difundidas en su página en internet, se demuestra que la modernización del parque deportivo Margarita Maza de Juárez es obra del programa “Adelante”, sin hacer alusión a SEDESOL.

La audacia es connatural a los políticos. Usurpar una obra y ostentarlo como logro propio, no es ilegal pero sí es inmoral.

Recuadro con comillotas…