En Las Choapas campea la anarquía, el cabildo es una simulación, los ediles no responden a los intereses del pueblo, actúan como empleados de mostrador, con un patrón déspota y autoritario.

 

Recientemente surgió el tema de la reubicación del basurero municipal, donde debía intervenir forzosamente el director de ecología municipal Celestino Hernández Osorio y el regidor a cargo de esa comisión, Rodolfo Sánchez Soto, pero ni uno ni otro, los dos se deslindaron de responsabilidades y dijeron que las instrucciones ya las había dado “su patrón”.

 

Es de reconocerse que el director de ecología, poco sabe sobre el tema y sus implicaciones, antes de ocupar ese cargo  lustraba calzados en los arcos del parque central, Licenciado Benito Juárez García. Y no se trata de su escasa preparación académica, sino de valores elementales como el respeto, pero como les interesa más “la chamba” que la dignidad, no puede patalear y reclamarle al alcalde sobre sus acciones porque enseguida lo pondrían de patitas en la calle.

 

Y aunque el regidor fue electo por la ciudadanía y el pueblo le concedió el cargo, no el alcalde, podría reclamar y opinar con respecto al vertedero de basura ilegal que les colocaron a los pobladores de la colonia Venustiano Carranza, mejor conocido como Kilómetro 6, sin embargo prefirió callar y reconocer que “su patrón” ya lo trae entre ceja y ceja.

 

Si no se sentía capaz para ocupar el cargo, desempeñarlo y pelear por los derechos del pueblo, no debió participar en las elecciones y meterse a ser gobernante, porque prácticamente está igual que sus demás compañeros, son meramente unos títeres del alcalde.

 

En el tema de ecología, en Las Choapas nada se ha hecho, ahí tenemos un arroyo El Control lleno de lirio acuático; la cacería furtiva sigue a la alza y la tala inmoderada es del diario, pero Celestino Hernández Osorio, solo es utilizado para acarrear objetos de un lado a otro como si él fuera de logística; es mandadero de los propios directores y de quienes organizan la caravana de asistencia social cada quince días.

 

Al regidor Rodolfo Sánchez Soto le fueron asignadas las comisiones de ecología, protección civil, policía y prevención del delito, fomento agropecuario, comercio, centrales de abastos, mercados y rastro, es decir, ya sólo faltó que le asignaran la de limpia pública para dejar a Roldán Vargas Aguilar sin nada.

 

Ahora resulta que el regidor Sánchez Soto está por “tirar la toalla”, pues se dio cuenta que este trabajo no es lo mismo que estar en el rancho ordeñando vacas y reparando cercas, nada que ver con cuestiones de seguridad y protección civil, pero así se las asignaron las comisiones.

 

En Las Choapas, los ediles son un cero a la izquierda, incluyendo al síndico, Sergio Guzmán Pérez, quien no tiene ni voz ni voto en el Cabildo porque se la ha coartado el munícipe, pero porque se ha dejado y sus acciones lo hacen parecer cómplice.

 

La Ley Orgánica del Municipio Libre es muy clara, y establece en el artículo V que tiene la facultad de vigilar que, con oportunidad, se presenten los estados financieros mensuales y la Cuenta Pública anual al Congreso del Estado, pero de su propia voz ha dicho que no le presentan nada, lo mismo los regidores, tienen que proponer al Ayuntamiento los acuerdos que deban dictarse para el mejoramiento de los servicios públicos municipales cuya vigilancia les haya sido encomendada; pero ninguno de los ediles realiza su trabajo y están meramente de parapeto. (Comentarios y tips a [email protected])