La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.

Roberto Morales Ayala

Zona Franca

[Los Políticos] El Veracruz de los Judas

29/03/2013 11:27 a.m.
La política, y sobre todo en Veracruz, ni es de lealtades ni tiene que ver con la moral y mucho menos con las buenas intenciones o el bien común. Sirve para escalar hacia el poder, para dominar a los demás, para enriquecerse despiadadamente, para ganar territorio, para disputar espacios, y si el caso lo requiere, para pulverizar a los enemigos.

 Por eso dicen que la política, por todo lo que da, es sucia y adictiva. No resuelve conflictos sino que los crea y le permite a sus actores, a los grillos, a los operadores del poder, sofocar el fuego que ellos mismos crean con una alta rentabilidad, a veces riqueza, a veces escaños en un Congreso, a veces una alcaldía, a veces un cargo en el gobierno, o a veces todo.

 Veracruz, hoy, cuando se avecina el cambio de Congreso y de 212 alcaldías, es tierra de Judas, de traiciones y delaciones, de falsas palabras y compromisos sin honor, que sin mayor empacho flagelan y crucifican a la sociedad veracruzana en días santos. Los políticos van de un partido a otro, no en función de un proyecto social o de una demanda que beneficie al pueblo, sino en aras de colmar sus intereses y de consolidar su permanencia en el ajedrez de la vida pública.

 Analicemos casos.
 Alejandro “Pipo” Vázquez Cuevas, líder de la corriente panista más influyente, diputado local y federal, señalado como integrante de la agrupación de ultraderecha El Yunque, impulsor de carreras políticas y de espacios legislativos para sus compinches, dejó al Partido Acción Nacional y pasó de golpe y porrazo a las filas de Alternativa Veracruzana (AVE), el partido del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, a quien le debe favores, incluidas dos notarías. Ese brinco le permitirá ahora ser diputado local pues ocupa el primer lugar de la lista plurinominal del fidelista AVE.

 Ya antes, otros panistas se habían subido en el ferrocarril de la fidelidad. Gerardo Buganza Salmerón, Agustín Mollinedo y Sergio Penagos, le dieron la espalda al PAN y a una corriente de veracruzanos que creyeron en su acérrimo antipriismo y en el discurso del bien común. Buganza, quien fue senador y candidato a la gubernatura de Veracruz por el PAN, en 2004, terminó siendo secretario de Gobierno en el régimen de Javier Duarte, donde cobra con puntualidad aunque sea una nulidad.

 Cuando han podido, los panistas han lucrado por su relación con el PRI. El gobierno de Fidel Herrera les concedió espacios en el área de Gobierno y en el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información. El más beneficiado, el grupo del “Pipo” Vázquez. En el Congreso estatal se les dio lo que pedían y se les concedió lo que exigían, a cambio de solapar abusos y corrupción.

 El perredismo es tan criticable como el panismo. Pederastas consumados, como Celestino Rivera Hernández, ex alcalde de Tempoal, fue encubierto mientras era diputado local y servía al proyecto de Fidel Herrera Beltrán. Había denuncia, sobraban las pruebas de haber abusado de jovencitas casi niñas, pero la mano de la fidelidad impidió su desafuero a cambio de que el repugnante sujeto le avalara todo al entonces gobernador. Cuando llegó el nuevo gobierno, no tardó en ser sorprendido abusando de un menor y desde entonces está en la cárcel.

 Otros casos tienen que ver con el PRI. A Gonzalo Guízar Valladares, quien fue diputado local y federal, líder de las juventudes priistas, dirigente del PRI, director de Gobernación municipal y regidor en Coatzacoalcos, le bastó que Fidel Herrera no le concediera ser candidato a la alcaldía para aceptar la invitación de Miguel Ángel Yunes Linares para contender bajo las sigas del PAN, en 2010. Fue derrotado, pero no se amilanó y hoy vuelve a intentar ser presidente municipal.

 En su proyecto, lleva a dos perredistas que también que se mueven como el viento los lleve: Jesús Hernández Tea, quien es su candidato a síndico, y Alejandro Wong Ramos, a quien inicialmente se le postulaba para síndico y aún es incierto que sea el candidato a diputado local por el distrito de Coatzacoalcos.

 Hernández Tea, abogado y periodista de profesión, fue síndico por el PRD en la administración de Armando Rotter Maldonado, entre 1998 y 2000, con quien mantuvo una relación tirante; ex candidato perredista a la alcaldía en 1994, y ex candidato a diputado federal por la Unidad de Izquierda, en 1985. En estas dos incursiones fue derrotado. Ahora da el golpe de timón. De la izquierda pasa a la derecha y se suma al proyecto del PAN.

 Alejandro Wong es caso aparte. Primero fue priísta, sin obtener un sólo cargo público; después convergente y bajo las siglas del partido de Dante Delgado Rannauro logró ser regidor en el ayuntamiento de Coatzacoalcos, en 2005, aunque sumiso y a las órdenes del alcalde priísta Iván Hillman Chapoy; más tarde se asumió perredista colocando a uno de sus alfiles, Ricardo López Carrera, como regidor en la actual comuna de Marcos Theurel, y ahora va en el proyecto de Gonzalo Guízar Valladares.

 Los grillos y las traiciones van de la mano. En Las Choapas, Renato Tronco Gómez inscribió a sus hermanos como precandidatos a la diputación federal por Movimiento Ciudadano, tanto en Coatzacoalcos como en Minatltlán, mientras él le juraba falsa lealtad al PRI. Y un año más tarde, pretende que su hermano Miguel Ángel sea el candidato del PRI-PVEM a la presidencia municipal, no para gobierne sino para que le tape el desbarajuste y la corrupción que distinguió a su administración.

 En Cosoleacaque, el pueblo creyó en el proyecto de Cirilo Vázquez Parisi, entonces panista. Lo vieron como la fórmula para acabar con el cacicazgo de la familia Merlín. Y así ocurrió. Cirilo derrotó en 2010 a Héctor Merlín Castro, a quien el PRI designó para suceder en la alcaldía a su hermana Gladys. Pero poco después, la fidelidad se acercó a Cirilo Vázquez, lo sedujo, le ofreció desdeñar al PAN y postularse para una diputación federal. No aceptó Cirilo pero sí su hermano Ponciano, que hoy despacha en San Lázaro en la bancada priísta. Ambos atomizaron al PAN y preparan el regreso del cacicazgo de la familia Merlín.

 Así está Veracruz, lleno de Judas, políticos y partidos que traicionan, que se venden como la panacea para el pueblo, que ofrecen desarrollo y honestidad, pero que, una vez en el poder, van a lo que van, a atesorar poder y a generar riqueza, sin reparar en faltar a la ética y a la moral.
 

¿Te ha parecido interesante la columna?

Comentarios

Comparte
La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.