La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.

Roberto Morales Ayala

Zona Franca

Se desmorona cacicazgo de los Tronco en el sur

13/09/2013 11:17 a.m.

Renato Tronco –el violento cacique del sur veracruzano- y quienes junto con el lucran del poder en beneficio propio deben haber tenido un miércoles negro. Conocieron en los hechos —un recuento de votos total— que su hermano Miguel Ángel no ganó la alcaldía de Las Choapas en forma “arrasante y contundente” como presumían el día de los comicios, y que el fraude va quedando al desnudo.

Voto por voto, casilla por casilla, la elección de Las Choapas se volvió a contar. Fue la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado de Veracruz ante la impugnación del Partido de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano —el PAN pidió la anulación de todo el proceso municipal y aún no se resuelve— y que este miércoles 11 se cumplió cabalmente.

En las 23 mesas instaladas había efervescencia. Los tronquistas, casi todos funcionarios municipales “con un día de permiso sin goce de sueldo”, apenas avezados en lo que es un recuento, y los perredistas, seguidores del ex candidato Marco Antonio Estrada Montiel, que reclamaban todo, que se indignaban, sobre todo cuando desaparecieron 99 de 101 votos y la mano del fraude dejó a Marco con sólo dos votos en la casilla 1425 básica, contraponiéndose a lo que dice el acta de escrutinio.

Otra casilla que provocó acusaciones, recelo, jaloneo, fue la 1444 Extraordinaria Uno. El paquete electoral estaba violado, abierto, como algunos otras, presumiblemente en el trayecto de Las Choapas a Xalapa, como se denunció en su momento y que pudiera ser motivo de la anulación de la elección.

Se hallaron boletas de diputado en los paquetes de presidente municipal, obviamente contabilizados a favor del candidato priista-verde-panalista, Miguel Tronco, el candidato del cacicazgo.

Fueron tres horas de recuento. Se respiraba frío, había tensión, miradas de angustia en un ambiente como el de los viciosos de póker que se juegan la vida en una mano. Unos iban por ratificar el fraude y otros porque se les hiciera justicia electoral.

Cuando concluyó el recuento, seguía el clima pesado, el rictus de preocupación, el cruce de cifras. Pero cuando la prensa preguntaba, la expresión en unos y otros era igual: “Todavía seguimos ganando”.

De aquel ejercicio electoral cada quien sacó sus cifras. Los tronquistas volvieron a festejar y los perredistas aseguran que el resultado se va a revertir. Sólo el presidente del Tribunal Electoral, Daniel Ruiz, sabe qué hacer.

En este recuento no se consideró la calidad de los votos. Sólo se realizó el recuento de lo que había en los paquetes electorales. No se analizó si los votos fueron comprados o los votantes fueron coaccionados; si embarazaron las urnas; si se echó mano del erario público para promover al candidato Tronco; si se violaron las leyes electorales. Ese es otro aspecto del juicio electoral que vendrá después. El miércoles sólo fue la parte cuantitativa, el número de votos. La cualitativa, la que tiene que ver con el voto limpio, con el voto honesto, con el voto que se ajusta a la ley, donde Renato Tronco enlodó el proceso, se analizará posteriormente.

Nada para nadie es el resultado del recuento del miércoles, hasta que el Tribunal Electoral de Veracruz realice sus valoraciones. Lo que quedó en claro es que hubo paquetes violados, abiertos, con votos de más contabilizados a favor de Miguel Tronco y con votos de menos robados a Marco Estrada.

Quedó en claro que aquella elección del 7 de julio no fue un triunfo “contundente y arrasante” para Miguel Tronco, como había alardeado la bocina oficial del gobierno tronquista a instancias de su patrón Renato Tronco, cuya complicidad llevó al editor de un diario local —si es que se le puede llamar así a ese impreso mentiroso— a profetizar una contundencia electoral que no existió.

Está dicho que los periodistas deben reflejar los hechos no los sueños delirantes ni la mitomanía enfermiza de sus mecenas.
Al día siguiente, con el rabo entre las patas el aspirante a cacique a través de su vocero oficioso, reconocía, con una enorme carga para su ridícula soberbia: “Con dificultad, pero ganamos”.

La madrugada del 8 de julio, Renato estalló en cólera en contra de su propia sangre al conocer de primera mano que la ciudadanía, informada y consciente, le asestó un drástico revés al votar en contra de sus aspiraciones caciquiles. ¿Dónde quedaría lo “contundente y arrasante”?

Desde entonces, los hermanos Tronco como alma en pena recorren oficinas y visitan a políticos del altiplano para tratar de obtener el apoyo que les permita librar las denuncias electorales con las que se exigen se limpien las elecciones.

Con propaganda sucia y manipulando la información, los polémicos hermanos hacen difundir fotografías trucadas o antiguas, en las que se les observa en brazos de altos políticos del PRI y del gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, con la intención de sembrar la imagen de que cuenta con las influencias necesarias para detentar el poder en sus manos. O sea, lo que no ganamos en las urnas, lo obtenemos por el camino de la complicidad.

La realidad es que Renato Tronco y su banda ha ido de fracaso en fracaso. El recuento de votos ordenado por el Tribunal Estatal Electoral del Estado de Veracruz, dejó en claro que los magistrados investigan las anomalías que evidencian la manera tendenciosa como actuó la presidenta del Consejo Electoral Municipal, Erika Reyes Escobar, la de las “juntitas” y acuerdos bajo el agua.

Queda claro que Erika Reyes y los consejeros municipales no saben contar, o que deliberadamente contaron mal, que frenaron el conteo cuando vieron que la votación se le revertía a Miguel Tronco y que se prestaron a un fraude anunciado, pues la ciudadanía les expresó en las urnas el repudio que sienten por Renato y su clan.

Renato Tronco es un personaje de pocos alcances y quienes lo rodean están peor que él. Creer que pueden vender una mentira por sólo repetirla, es de enfermos, sobre todo de enfermos de mitomanía. Es como pretender tapar el sol con un dedo o encubrir una derrota electoral con un fraude.

Ayer mismo en una más de sus perniciosas practicas de manipulación de la información, con su periodiquito de marras, a voz en cuello voceaba que el recuento les había dado el triunfo y a gritos pedía que el candidato del PRD “se sumara a la democracia”. Una mentira más, cuando la realidad es otra. Y él lo sabe.

La elección de Las Choapas va dejando su lección. El robo de votos, la coacción al votante, el uso de recursos públicos para apuntalar a Miguel Tronco, las trastadas de la presidenta del consejo municipal electoral, los paquetes electorales violados y la manipulación informativa, de nada sirven cuando las huellas del fraude aparecen por cada rincón del escenario.

Decir que el recuento le dio el triunfo a Miguel Tronco, es tan falso como el triunfo “contundente y arrasante” que difundía el cacique de papel a través de su loro informativo en la víspera de la elección del 7 de julio. Los hechos demostraron que no era así y el juicio electoral confirmará que los comicios municipales fueron un fraude contra la sociedad choapense.
([email protected])(@moralesrobert)


¿Te ha parecido interesante la columna?

Comentarios

Comparte
La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.