La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.

Roberto Morales Ayala

Zona Franca

Alcaldes mala paga

05/02/2014 10:46 a.m.

Día tras día, quincena tras quincena, desde hace ya dos meses -diciembre del viejo gobierno de Marco Theurel y enero del nuevo gobierno de Joaquín Caballero-, casi un millar de trabajadores del ayuntamiento de Coatzacoalcos esperan, empeñados y desesperados, les paguen salarios atrasados y el aguinaldo, cuya ausencia, los condenó a pasar una amarga Navidad.

En la euforia de mantener sus empleos -ellos forman parte de los empleados de confianza, con los cuales no existe contrato que obligue al patrón a mantenerlos en la nómina- creyeron en las promesas del nuevo alcalde que les prometió les resolvería el adeudo y que -sobre todo, a manera de contener las protestas- conservarían sus puestos.

Joaquín Caballero hace lo mismo que Theurel. Decía que llegando, llegando, corregiría el atraso en los pagos de salarios y prestaciones; que les cubriría los pendientes a los proveedores y constructores, y que atendería los rezagos más urgentes. Para eso, dicen, es la lengua y la imaginación.

Con Marcos Theurel, el desastroso manejo de las finanzas provocó que en por lo menos tres ocasiones los trabajadores se quedaran sin salario. Los empleados acudían a los cajeros bancarios automáticos y se quedaban con las ganas de cobrar su sueldo.

Theurel siempre tuvo una excusa a la mano. A través de su tesorero, de su directora de Egresos o de su director jurídico, responsabilizaba a los bancos de la falta de dinero en las cuentas de los trabajadores.
Remediaba el asunto uno o dos días después, cuando realmente el ayuntamiento de Coatzacoalcos realizaba las transferencias bancarias.

Las protestas no se hacían esperar. En una ocasión los empleados reclamaron su pago, marcharon por las calles, amagaron con tomar el palacio municipal y bloquear toda actividad. Theurel no les dio la cara, como siempre. Les envió al director jurídico, Benito Argüelles, y éste volvió a echarle la culpa a los bancos. La inconformidad aminoró cuando el sindicato de empleados municipales entregó una cantidad a cuenta del salario de sus afiliados.

Al concluir su gestión, la bola de nieve lo sepultó. Theurel no pudo pagar a tiempo los aguinaldos y algunas de las prestaciones a los trabajadores sindicalizados. A los de confianza no les pagó sus dos quincenas de diciembre y el aguinaldo. Terminó en medio del rencor y la rabia de los empleados municipales.

Se suponía que al llegar Joaquín Caballero a la alcaldía, todo volvería a la normalidad. Eso filtraba a los empleados. Que él, el nuevo alcalde, pagaría hasta el último centavo de los salarios, aguinaldos, fondo de ahorro y demás prestaciones pendientes.

Antes de asumir la alcaldía de Coatzacoalcos, Caballero y su equipo de trabajo aseguraban que a más tardar el 10 de enero dejarían saldados los adeudos salariales y las prestaciones de ley.

Pero llegó el 10 de enero y no ocurrió nada. A los empleados sindicalizados les pagó días después, pero a los de confianza no les liquidó las quincenas atrasadas desde diciembre ni el aguinaldo.

Transcurrió el 15 de enero y no hubo pago para el personal de confianza, mientras se difundían las versiones de que a fin de mes se cumplirían todos los compromisos pendientes.

La irresponsabilidad de Caballero es tan grave como la de Theurel. Días antes de que venciera la segunda quincena de enero, el tesorero Alfonso Morales Bustamante aseguró que se había hecho un gran esfuerzo y que serían saldados los salarios pendientes y el aguinaldo que se les debía a los trabajadores de confianza.

El mismo alcalde Caballero Rosiñol expresó que dejaría en ceros el renglón de los salarios pendientes al personal de confianza. Comprometía su palabra al mismo tiempo que advertía que se revisaría la situación de los empleados dejados por Theurel con base y con salarios estratosféricos. Se depuraría la nómina y los sueldos de quienes se quedaran tendrían que ajustarse al tabulador.

Pero el 31 de enero se acabó la magia. Caballero y Morales Bustamante faltaron a su palabra. No pagaron los salarios atrasados al personal de confianza y el aguinaldo, provocando con ello una oleada de reclamos y condenas en las que lo menos que se decía del alcalde era que estaba cortado con la misma tijera que Marcos Theurel.

Las reacciones iban de lo dramático a lo radical. Algunos le recordaron, de frente, de viva voz, que el mismo Caballero en campaña había pedido el voto con la promesa de que al personal del ayuntamiento, obviamente leal a él, no le faltaría el trabajo. Pero ni a ellos les cumplió.

“¿Cuándo me van a pagar? Yo voté por usted. Usted me dijo delante del padre Donaldo —de la iglesia de Santiago Apóstol—: ‘si yo llego a la presidencia no te va a faltar trabajo’. Y ¿qué me está haciendo?”, le dijo una empleada de la Secretaría de Gobierno.

Los miembros del cuerpo de Bomberos y de Protección Civil se quejan de que han trabajado un mes y no recibieron paga. Y amenazan con desmantelar dos áreas clave para la seguridad de los habitantes de Coatzacoalcos.

“No nos han pagado. Ya tiene un mes que hemos estado trabajando sin sueldo. Nuestras familias comen y pues no se vale que nos traigan de arriba abajo. Nos mandan a tesorería, nos mandan al anexo; que aquí están las tirillas, que allá y no se vale. La familia come y si no, pues también que nos digan y buscamos otro lado para laborar también”, dijo uno de los trabajadores preso de ira, en los bajos del palacio municipal.

La deuda con cada trabajador es de 13 mil pesos en promedio. Son casi mil trabajadores los que no han cobrado. La deuda es de 13 millones de pesos, pero el hueco financiero que dejó Theurel complica que se les pague, pero eso es un tema de fondo del que Caballero prefiere no abordar aunque evidentemente lo implica.

Caballero no quiere estar solo en este conflicto. En sesión de cabildo, el último día de enero, logró que por mayoría, sin la presencia de la síndica Alejandra Theurel, hermana del ex alcalde Marcos Theurel, fuera aprobado que se dispusiera de 13 millones de pesos para saldar los salarios y aguinaldo pendientes.

Lo curioso es que los ediles aprobaron el pago pero no saben de dónde obtendrán los recursos. El regidor Felipe Hernández Pulido abordó el caso ante la prensa pero reconoció que no les dijeron cuál será el origen de los fondos. Es decir, los ediles actuaron como si fueran a una cita a ciegas.

Así han sido los primeros desatinos de Joaquín Caballero en el inicio de su alcaldía. Y entre los trabajadores hay desencanto. Pero lo peor lo habrían de escuchar del propio alcalde. El 31 de enero, Caballero diría que tiene la esperanza de que el 15 de febrero pueda cubrir los salarios y el aguinaldo pendiente.

La oleada de reclamos lo obligaron a exprimir recursos de aún no se sabe donde para pagarles a medias, en estos primeros días de febrero.

Resentido por los reclamos no pude evitar externar sus intenciones. Si les pagará, pero los sentenció: Será revisada la plantilla de personal y vendrá un reajuste. O sea, los despidos están a la vuelta de la esquina.

Este es quizá la pinta -y que mal pinta- de lo que será su primer año de gobierno.
([email protected])(@moralesrobert)


¿Te ha parecido interesante la columna?

Comentarios

Comparte
La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.