La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.

Roberto Morales Ayala

Zona Franca

Terror, fase final de la campaña.

24/05/2016 08:44 a.m.

Nada atrae tanto a las masas como los escándalos sexuales y la violencia. Los seduce y… poderosa e inevitablemente, los paraliza.

Ese escenario que hoy se vive en Veracruz, cuesta mucho dinero y muertes. Nadie, con los recursos suficientes para armarlo como con el que cuentan quienes ostentan el poder.

El ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels, solía decir que “muchos tienen un precio y los otros miedo”, y así describía al soborno y al temor como política de persuasión y control del poder.

¿A quién le quedan dudas de que algunos de los candidatos a gobernador no son más que comparsas del poder, compradas a muy alto precio?

Primero sobornaron. Ahora, en la recta final de la jornada electoral… el terror.

A 15 días de las elecciones para elegir Gobernador, y renovar el Congreso local, la violencia en el estado, fortuita o no, ha entrado al perverso juego de la competencia por el poder.

En una semana, cuatro municipios de las zonas centro y sur se convirtieron en el escenario de acciones criminales que conmocionan a la sociedad civil. Dondequiera se habla de ello.

En Xalapa, de acuerdo con las cifras oficiales, el ataque de tres hombres armados contra clientes del antro Madame ha tenido, hasta este momento, como resultado 7 jóvenes muertos y 10 heridos.

En Orizaba, el enfrentamiento entre bandas del crimen organizado en el bar Bulldog dejó como saldo 2 muertos, 4 detenidos y varios heridos. Luego de intensas balaceras, que aterrorizaron a la ciudad.

En el Puerto de Veracruz, en plena misa de confirmación en una conocida parroquia, ubicada en un fraccionamiento de clase media alta, un comando levantó a un civil.

En Coatzacoalcos, en un operativo de seguridad se armó un montaje de balacera para sembrar cuerpos de supuestos delincuentes, pero que se trataba de personas que habían sido reportadas como “levantadas”.

En Coatepec, en plena fiesta de estudiantes de la Facultad de Medicina, vándalos entraron a la reunión y apuñalaron a un estudiante en el lugar conocido como Briones, precisamente entre los dos retenes que la fuerza civil tiene montadas en las entradas principales de ese municipio.

Contrario a la definición de “calentar la plaza”, cuyo objetivo es el desplazar a grupos delincuenciales contrarios o que se reclame la renuncia de funcionarios públicos, que resultan incómodos para las organizaciones criminales; más bien, podríamos estar frente a una articulación estratégica para influir en los votantes y, por supuesto, en el resultado final de las elecciones del 5 de junio.

Sembrar muertos, sembrar miedo. ¿De qué sirve en estos momentos?

La estrategia del miedo en las campañas electorales es un recurso al que históricamente han recurrido grupos y personajes en el gobierno, evidenciando el gran temor que provoca la pérdida del poder absoluto.

El ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels, repetimos, solía decir que “muchos tienen un precio y los otros miedo”, y así describía al soborno y al temor como política de persuasión y control del poder.

El miedo y la ira, dos emociones humanas fuertes, han sido usadas como instrumentos de control, dominación y movilización política por parte de los grupos gobernantes y Veracruz no es la excepción.

El candidato del PRI, Héctor Yunes Landa, a pesar de ser impulsado como candidato ganador en varios medios nacionales y estatales, sigue sin subir porcentualmente en las encuestas. La alianza PAN-PRD, con su candidato Miguel Ángel Yunes Linares, se mantiene fuerte, a pesar de los puntos que le han restado por la campaña de lodo en la que solito se metió al pelearse con el candidato oficial. El candidato de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, se trepó a la competencia, y crece como la opción diferente, en un ánimo generalizado de votar en contra de Javier Duarte y todo lo que tenga que ver con el PRI.

Los especialistas explican que como parte del juego estratégico para ganar una elección, o que los opositores al poder en turno no obtengan los votos suficientes, con frecuencia se alienta la violencia para infundir el miedo entre los votantes.

Estas "campañas de contraste” puede tener varios propósitos, entre ellos: reducir puntos de ventaja al candidato opositor; revertir en algunos electores su intención de voto por una determinada opción para votar por otra; inhibir la participación ciudadana, es decir desactivar a muchos electores quienes pensaban salir a votar pero al final por temor no lo quieran hacer, o simplemente desestabilizar el estado de las cosas.

En un estado como Veracruz, con un gobierno autoritario y corrupto, se apela al miedo más que a la ira para dominar a la gente, evitar que manifiesten su hartazgo en las urnas y así mantener el poder político.

Saben que la ira no está a su favor. La gente está enojada contra su gobierno y sus aliados. El voto de la gente el próximo 5 de junio no es por amor ni por propuestas, es por coraje en contra de la clase política que ha generado y mantenido este estado de violencia, pobreza e impunidad.

Por eso a quien le convendría más generar miedo es al Estado represivo y corrupto que hoy gobierna, porque el miedo paraliza, no invita a la acción.

Duarte y la pandilla que encabeza el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, quizá ya no puedan garantizar su permanencia con quien tenga en sus manos el nuevo gobierno, pero buscan que éste les asegure lo más preciado del botín: impunidad.

A quienes no les queda duda de donde viene tanta violencia, lo han manifestado ya. El dirigente estatal de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara y el candidato a diputado local del PAN-PRD por Xalapa, Uriel Flores Aguayo, han declarado públicamente que la escalada de violencia tienen el objetivo de evitar que la ciudadanía salga a votar el próximo 5 de junio, responsabilizando que el único beneficiado son los candidatos del gobierno priista.

Y como es de esperarse, quien podría resultar beneficiado, pese al alto grado de violencia, minimiza la situación. Héctor Yunes Landa, públicamente se limitó a considerar que “los hechos violentos, son parte de cada proceso electoral”.

Estos actos delictivos en el estado no se pueden entender fuera del contexto electoral, sería un tanto ingenuo pensar que todo ha sido demasiada coincidencia.


¿Te ha parecido interesante la columna?

Comentarios

Comparte
La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.