​Ándele don Fidel, no sea gallina y cumpla su amenaza. Llévese sus Tiburones Rojos, como nos había advertido, y deje de creer que a los veracruzanos se nos puede amenazar y chantajear.

Se lo digo yo y se lo dicen millones, gente derecha, que no sucumbimos a las necias palabras del diputadete de Orizaba que imaginó que lanzando la bola de humo, el aviso de que si ganaba la elección el panista Miguel Ángel Yunes Linares, nos dejaría sin el equipo de futbol.

O sea, el chantaje a la fanaticada, a los que gritan y festejan en cada jugada, a los que se vuelven locos cuando el Tiburón mete un gol, a los que lloraron porque ganaron la Copa MX.

Así andarían las proyecciones de la elección para gobernador, con una derrota en el horizonte del PRI, que lo único que se le pudo ocurrir a Fidel Kuri Grajales fue decir que los charales se iban si ganaba la coalición “Unidos para Rescatar Veracruz”, conformada por el PRD y el PAN.

Eso fue amenaza. Así la sintieron los que gustan del futbol y los que no. Y el burro de Fidel Kuri se debe haber imaginado que los veracruzanos, con tal de que no se llevara a los Tiburones Rojos, terminarían yendo a las urnas votando por el PRI.

La idea era restarle votos al candidato panista. Y seguro hizo esa advertencia planteándose que la reacción popular sería una mezcla de fanatismo por el futbol y de repudio a quien habría provocado la reacción de Fidel Kuri, o sea Yunes Linares, cuando externó que el gobierno de Veracruz no tenía ninguna obligación de apoyar a equipos profesionales.

El cálculo de Kuri fue equivocado. La gente no se amilanó, se echó para adelante, se encrespó y le grito al mentecato dueño del club que podía llevarse a los Tiburones Rojos a donde quisiera, incluso a la chingada.

No sé cuántos memes le han hecho. No sé cuantos miles, decenas de miles o quizá cientos de miles de veracruzanos han alzado la voz para expresarle a Fidel Kuri que está jodido y lo que le sigue. No sé cuántos vatos han expresado que el pinchurriento equipo se puede ir al carajo pero ya, sobre todo ahora que Yunes Linares ha ganado la elección de gobernador.

Una cosa: los Tiburones Rojos no son el América, no son las Chivas, no son los Tigres, no son los Pumas, no el Toluca. Si fueran el Cruz Azul todavía, con eso de que su crisis de campeonatos ya es problema psicológico.

La dimensión del diputado Kuri es deplorable. Si él no lo sabe, lo que hizo se llama coacción al voto y es un delito electoral. Y por ese delito electoral debe ser acusado y enfrentar las sanciones que correspondan.

Fidel Kuri alega que su decisión de llevarse a los Tiburones Rojos si ganaba la elección Miguel Ángel Yunes obedeció a que el panista no lo apoyaría. Además de infantil el argumento, conlleva la coacción a votar por el PRI o se friegan, y deja entrever que sin el gobierno de Veracruz su equipo no vive.

Y ahí es donde la ética aflora. Si el equipo es un negocio privado, que lo sostengan quienes se llevan las utilidades. Si el equipo usa un estadio que es propiedad del gobierno de Veracruz, que paguen renta. Si la franquicia es propiedad del gobierno estatal, que le reintegren al pueblo veracruzano parte de los beneficios que esa empresa deportiva les rinde.

El gobierno de Veracruz, o sea el panzón Javier Duarte, le da el estadio y la franquicia y Fidel Kuri se lleva los millones de la venta de boletos, productos comestibles durante los partidos, venta de uniformes, traspaso de jugadores y derechos de televisión. Y el muy rata quiere que Yunes Linares le siga sosteniendo el negocio.

Fidel Kuri mantuvo su postura en los días previos a la elección de gobernador. Una vez que se conoció el resultado, comenzó el chacoteo de los internautas, todos instándolo a que cumpliera su amenaza, que agarre a sus Tiburones Rojos y se los lleve a cualquier parte, pues el mismo diputadete sostenía que tiene ofertas de tres plazas para mover al equipo.

Ganó Yunes Linares y ahora recula Fidel Kuri. Dice que en este momento no se puede llevar el equipo, que si lo hace será allá por mayo de 2017. Asegura que habrá que ver si el nuevo gobernador apoya a los equipos profesionales como ofreció.

“Ya se verá si en realidad sí va a apoyar al equipo. Yo respeto lo que vaya a decir y si lo va a cumplir ya se verá. Yo creo que las condiciones son buenas, sigue el apoyo del gobierno actual y esperaremos que el gobierno que tome las riendas recapacite y apoye a los equipos profesionales, la afición es de las mejores”, dijo el güey.

¿A cuenta de qué el gobierno de Veracruz, con los recursos del pueblo, ha de sostener un equipo de futbol profesional, cuando hay tanta miseria, carencias, falta de empleo?

Quiere Tiburones Rojos, pues que le cuesten. Al fin que el que se lleva las utilidades es Fidel Kuri.

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